Paz Fernández Cueto(Reforma, 29-Ago-2008)
El día de ayer aparecieron dos noticias en paralelo, como si alguien se hubiera propuesto resaltar la inconsistencia de una sociedad que va perdiendo el rumbo. Al mismo tiempo que entrara en vigor la ley que prohíbe a los fumadores hacerlo en espacios públicos, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaran constitucional la ley que abre libre paso al aborto en el Distrito Federal. ¡Prohibido fumar, permitido abortar, vaya ironía! el elogio de la locura, triste reflejo de una sociedad confundida en su escala de valores que ha hecho del derecho a la vida un asunto ideológico, un tema sexista, generista, alejado del auténtico humanismo que aprecia la vida de todos por igual, sin selección ni discriminación.
Las mujeres que deseen abortar después de llenar una solicitud, menos estricta que la que se exige al lanzarse de un paracaídas, esperarán pacientemente su turno para eliminar la vida que late en su interior, a condición de no fumar mientras llega su turno, no vaya a ser que contaminen el aire que respiran las otras embarazadas, los médicos o las enfermeras.
Para acabar de confundir a una ciudadanía que se embate a diario con noticias que huelen a muerte, asaltos, trata de blancas, secuestros, asesinatos al por mayor, amenazas, narcomantas, etcétera, la resolución sobre el aborto está en perfecta sintonía con una cultura de desprecio a la vida, ahora exaltada por la SCJN con el beneplácito del gobierno de la ciudad. Los argumentos presentados por los ministros adolecen de sustento jurídico y carecen de fundamento biológico. Al mismo tiempo que confirmaban sus posturas los representantes de la Suprema Corte, el doctor Kumate ex secretario de Salud, reconocido médico a nivel nacional e internacional, merecedor de la medalla Belisario Domínguez, recordaba públicamente el sustento biológico que reafirma el inicio de la vida, 'a partir del cigoto se desarrolla el feto que posteriormente se convertirá en un adulto. Si no hay vida humana, ¿qué iba a ser?... hasta las doce semanas se puede hacer todo, al médico yo creo que hasta le dan un premio si practica más abortos, pero si se le pasa un día, le quitan la licencia, lo meten a la cárcel, ¿qué pasó ese día que ya lo hace humano? No lo explican porque ni se lo imaginan. No se hagan bolas, la vida empieza en la fecundación'. ¿Cómo es posible que se dé semejante contradicción entre las sentencias jurídicas y la ciencia biológica? Lo único que pudiera dar una explicación a la resolución que acaban de tomar los ministros es la ignorancia en materia científica o el relativismo ideológico, es decir, la fragmentación de la verdad que hace posible afirmar desde una perspectiva, lo que se puede negar desde otra. El relativismo es la enfermedad de la inteligencia que convierte a los valores absolutos, como la vida, en cuestiones relativas o selectivas, dependiendo de la edad, de la condición o de la categoría de las personas. El relativismo acaba por convertir al sabio en necio, al inteligente que debería actuar con honradez intelectual, en ideólogo cuyo propósito no es encontrar la verdad, sino empujar una determinada causa sea social, económica o política.
Hago mía la carta que me hiciera llegar un amigo, amante de la vida, de los muchos que abundan en nuestra ciudad. 'En lo personal no siento ninguna frustración y esto, no por que esté de acuerdo con la resolución colegiada de la SCJN, sino porque he sido testigo, en estos meses, del inicio (embrión) de un movimiento ciudadano libre y espontáneo que se manifiesta a favor de la vida y que no será abortado.
'Por citar algunos ejemplos, pensemos en las ponencias que se presentaron ante la SCJN, muchas de ellas fabulosas, en las reacciones de los medios que han sido positivas. Hemos ubicado líderes mediáticos que se pronuncian, quizá tímidamente aún, pero se pronuncian a favor de la vida.
'Veo en este momento que se trata de una batalla perdida necesaria para ganar la guerra, veo el nacimiento de un movimiento ciudadano libre y plural, histórico, que nos llevará a mejores, mucho mejores momentos. Apenas estamos iniciando. Los fines, aliados y socios de este movimiento son superiores. El resultado final, si trabajamos unidos y fuertes, es nuestro'.
Felicitamos a los ministros Guillermo Ortiz Mayagoitia, Mariano Azuela y Salvador Aguirre Anguiano por la defensa lúcida y valiente que hicieran de la vida del concebido. Nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, les recordarán siempre con profunda admiración, cariño y agradecimiento.
L.A.E.T. María Elisa Basurto Argaluza
Control Patrimonial - Gobierno del Estado de Querétaro
El día de ayer aparecieron dos noticias en paralelo, como si alguien se hubiera propuesto resaltar la inconsistencia de una sociedad que va perdiendo el rumbo. Al mismo tiempo que entrara en vigor la ley que prohíbe a los fumadores hacerlo en espacios públicos, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaran constitucional la ley que abre libre paso al aborto en el Distrito Federal. ¡Prohibido fumar, permitido abortar, vaya ironía! el elogio de la locura, triste reflejo de una sociedad confundida en su escala de valores que ha hecho del derecho a la vida un asunto ideológico, un tema sexista, generista, alejado del auténtico humanismo que aprecia la vida de todos por igual, sin selección ni discriminación.
Las mujeres que deseen abortar después de llenar una solicitud, menos estricta que la que se exige al lanzarse de un paracaídas, esperarán pacientemente su turno para eliminar la vida que late en su interior, a condición de no fumar mientras llega su turno, no vaya a ser que contaminen el aire que respiran las otras embarazadas, los médicos o las enfermeras.
Para acabar de confundir a una ciudadanía que se embate a diario con noticias que huelen a muerte, asaltos, trata de blancas, secuestros, asesinatos al por mayor, amenazas, narcomantas, etcétera, la resolución sobre el aborto está en perfecta sintonía con una cultura de desprecio a la vida, ahora exaltada por la SCJN con el beneplácito del gobierno de la ciudad. Los argumentos presentados por los ministros adolecen de sustento jurídico y carecen de fundamento biológico. Al mismo tiempo que confirmaban sus posturas los representantes de la Suprema Corte, el doctor Kumate ex secretario de Salud, reconocido médico a nivel nacional e internacional, merecedor de la medalla Belisario Domínguez, recordaba públicamente el sustento biológico que reafirma el inicio de la vida, 'a partir del cigoto se desarrolla el feto que posteriormente se convertirá en un adulto. Si no hay vida humana, ¿qué iba a ser?... hasta las doce semanas se puede hacer todo, al médico yo creo que hasta le dan un premio si practica más abortos, pero si se le pasa un día, le quitan la licencia, lo meten a la cárcel, ¿qué pasó ese día que ya lo hace humano? No lo explican porque ni se lo imaginan. No se hagan bolas, la vida empieza en la fecundación'. ¿Cómo es posible que se dé semejante contradicción entre las sentencias jurídicas y la ciencia biológica? Lo único que pudiera dar una explicación a la resolución que acaban de tomar los ministros es la ignorancia en materia científica o el relativismo ideológico, es decir, la fragmentación de la verdad que hace posible afirmar desde una perspectiva, lo que se puede negar desde otra. El relativismo es la enfermedad de la inteligencia que convierte a los valores absolutos, como la vida, en cuestiones relativas o selectivas, dependiendo de la edad, de la condición o de la categoría de las personas. El relativismo acaba por convertir al sabio en necio, al inteligente que debería actuar con honradez intelectual, en ideólogo cuyo propósito no es encontrar la verdad, sino empujar una determinada causa sea social, económica o política.
Hago mía la carta que me hiciera llegar un amigo, amante de la vida, de los muchos que abundan en nuestra ciudad. 'En lo personal no siento ninguna frustración y esto, no por que esté de acuerdo con la resolución colegiada de la SCJN, sino porque he sido testigo, en estos meses, del inicio (embrión) de un movimiento ciudadano libre y espontáneo que se manifiesta a favor de la vida y que no será abortado.
'Por citar algunos ejemplos, pensemos en las ponencias que se presentaron ante la SCJN, muchas de ellas fabulosas, en las reacciones de los medios que han sido positivas. Hemos ubicado líderes mediáticos que se pronuncian, quizá tímidamente aún, pero se pronuncian a favor de la vida.
'Veo en este momento que se trata de una batalla perdida necesaria para ganar la guerra, veo el nacimiento de un movimiento ciudadano libre y plural, histórico, que nos llevará a mejores, mucho mejores momentos. Apenas estamos iniciando. Los fines, aliados y socios de este movimiento son superiores. El resultado final, si trabajamos unidos y fuertes, es nuestro'.
Felicitamos a los ministros Guillermo Ortiz Mayagoitia, Mariano Azuela y Salvador Aguirre Anguiano por la defensa lúcida y valiente que hicieran de la vida del concebido. Nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, les recordarán siempre con profunda admiración, cariño y agradecimiento.
L.A.E.T. María Elisa Basurto Argaluza
Control Patrimonial - Gobierno del Estado de Querétaro
Noticia enviada por: Mtra. Amezcua Escudero Ericka
2 comentarios:
De repente algunos hechos inesperados me hacen cuestionarme aún más: ¿hacia dónde voy? y ¿hacia dónde quiere el mundo que vaya?... Creo que si nos detuviéramos a pensar un poquito en esto encontraríamos el Sentido real de nuestra existencia.
Pau Nieves
Es algo incongruente esta desición que se quiere tomar, que se apruebe el aborto de forma libre y se prohiba fumar. Esperemos que esta ley sobre el aborto se derogue y se piense mejor antes de aprobar alguna ley que va en contra de los principios de la sociedad.
Publicar un comentario